
Mi retina se quema al encontrar la tuya, sonríes, te lanzo una mirada fulminante que derrocha rabia injustificada, sonríes, no paro de derrochar rabia, tú suspiras por un enojo que resulta atractivo.
Mis ojos desesperados buscan las tuyos, noto que no quieres que vuelva a mirarte, yo lo hago, disimulas un malestar con un rodar de ojos, yo sigo mirándote, los nervios te encierran. Te acercas a mí.
- ¿Por qué no dejas de mirarme? Tus ojos dicen estúpideces.
Yo sonrío.
Mis ojos desesperados buscan las tuyos, noto que no quieres que vuelva a mirarte, yo lo hago, disimulas un malestar con un rodar de ojos, yo sigo mirándote, los nervios te encierran. Te acercas a mí.
- ¿Por qué no dejas de mirarme? Tus ojos dicen estúpideces.
Yo sonrío.
Mírame, me tienes delante, mas no apartes tu mirada, cuán largo sea este instante debes recordarlo, tenerle muy presente, porque nunca sabrás si volverás a verme.
ResponderEliminarqué especimen para más raro... e interesante
ResponderEliminarHermosa, la batalla inexplicable de dos pares de ojos.
ResponderEliminarUn abrazo.